En este contexto (referente al artículo anterior), la robótica colaborativa de Sinterpack supone una valiosa herramienta para conseguir la sostenibilidad del sector agroalimentario desde tres perspectivas: económica, social y medioambiental.
Sostenibilidad Económica
Competitividad. Esta es la solución a la búsqueda de la sostenibilidad económica de cualquier sector. ¿Cómo conseguirla? Modernizando los procesos para conseguir una mayor rentabilidad.
Desde la fase inicial del cultivo hasta el transporte de un alimento, la inserción de robots para el desempeño de ciertos trabajos, hace que la cadena productiva aumente su valor.
La posibilidad de realizar micro-operaciones en el terreno; preparar de forma localizada el suelo, localizar plagas y problemas de la cosecha en tiempo real con sensores de todo tipo; realizar microtratamientos de protección de cultivos (pulverizando sólo una gota en cada hoja), cosechar selectivamente sólo los frutos verdaderamente listos para vender (evitando mermas); hasta transportar mecánicamente los productos procesados, envasarlos, realizar el encajado y el paletizado mediante robots, hace que el sector gane rentabilidad.
Proporcionan una mayor productividad, reduciendo costes de personal, insumos y pudiendo trabajar de forma mucho más eficiente (gastando los recursos mínimos) muchas más horas, incluso de noche.
En lo referente al precio, el coste, en nuestro caso, de un robot colaborativo, es mucho menor al precio de cualquier apero/máquina de grandes dimensiones y su tiempo de retorno medio es de un año.
La inteligencia artificial, los robots, los drones o la biotecnología contribuirán a reducir pérdidas en los cultivos y el sector alimentario e incrementar su rendimiento hasta un 25%.
Sostenibilidad Social
– Ahorrar trabajo y esfuerzos innecesarios
Los robots están ahorrando ya mucho esfuerzo manual, mejorando notablemente la ergonomía de las personas y aprovechando en mayor medida su valía personal. La principal ventaja, la reducción de las enfermedades asociadas al esfuerzo físico repetitivo.
– Crearan más puestos de trabajo
Para quienes pudieran tener reparos en este sentido, podemos afirmar que se crearán otros puestos de trabajo, más relacionados con el control y gestión de datos y la toma de decisiones, que con la fuerza y el trabajo repetitivo durante largas jornadas. Las aplicaciones de utilización de nuestros robots son fáciles de aprender, y en tan solo unas horas una persona puede adquirir los conocimientos necesarios para encargarse del control de la máquina.
– Atraerán y retendrán talento
Con la generación de nuevos puestos de trabajo y la inclusión de la tecnología en el sector, se atraerá perfiles cualificados. Talentos que ayudarán a combatir la despoblación, uno de los principales problemas del medio rural, el cual, acoge actualmente a la mayor parte de empresas del sector.
Sostenibilidad Medioambiental
La robótica colaborativa supone un gran salto en la preservación del medio ambiente y de los recursos. Dan soluciones sin químicos con sistemas de propulsión eléctricos que no provocan emisiones. Sinterpack cree firmemente que la necesidad de cuidar los recursos naturales, impulsará también el uso de robots, ya que estos se adecúan muy bien a este propósito.
Nuestra CCPS está fabricada principalmente en acero. Material, que según estadísticas del IISI (International Iron and Steel Institute), es el más reciclado del planeta: aproximadamente 34% se reutiliza.
Por cada tonelada de acero usado reciclado, se ahorra una tonelada y media de mineral de hierro y unos 500 kilogramos del carbón que se emplea para hacer el coke siderúrgico, que es el combustible utilizado en la fabricación de este metal, el consumo de energía disminuye en un 70% y el uso del agua, otro recurso natural se reduce en un 40%.
Otros materiales empleados en la fabricación del robot, aunque en menor medida, son el plástico y el aluminio, ambos elementos también reciclables.